Por falta de publicidad cierran programa de Cesar Hildebrant

Me sorprende conocer que por falta de auspiciadores, el programa Al Día con Hildebrandt, va dejar de emitirse y ello por falta de publicidad.

Se habla tanto de libertad de expresión, y de que los ciudadanos podemos ejercer nuestro derecho a opinar, y de exigir que nuestras autoridades cumplan con sus funciones o no abucen del poder que les dimos en las urnas. Mayormente no comparto la línea editorial del señor Hildebrandt, sin embargo creo que su recia posición supercuestionadora con los grupos de poder no es suficiente para convertirlo en un leproso del periodismo.

Creo que en toda nación democrática, debe existir algún tipo de equilibrio entre los que respresentan el oficialismo y los de oposición, el hecho de que no exista éste equilibrio puede ser un indicador de que algo está pasando con la democrácia. No nos olvidemos de la época del fujimorismo o de lo que pasa en Venezuela. Hildebrant tendrá sus motivos para acusar al gobierno y los grupos de empresarios ligados a él, de ejercer presión en su contra. Pues según el mismo Hildebrandt ellos lo sacaron de la televisión, y ahora las mismas presiones lo sacan de la radio.

Felizmente existen los Blogs, aca no existen leprosos, aca todos podemos expresarnos.

Presento el post del blog http://aldiaconhildebrandt.blogspot.com/

Pues considero pertinente presentarlo:

Libertad de expresión

"[...] Tengo la comprobación empírica de que el programa que transmito por Radio San Borja se escucha en muchas partes de Lima y se repite en muchas provincias. Sin embargo, debo decir que es, por ahora, y a pesar de su éxito, un programa condenado a desaparecer.

Meses de intentos por conseguir a algún auspiciador han terminado en fracaso. Y ese fracaso me impedirá seguir pagándole a San Borja –que tan bien se ha portado conmigo– el valor mensual de la hora que alquilo diariamente bajo mi entera responsabilidad legal. No pido nada sino conservar la dignidad que es, al final, el único patrimonio que vale la pena. Y por dignidad no me verán doblegado. La presión del doctor García y los empresarios que lo aupaban
fue decisiva para mi “retiro” de la televisión en febrero del 2006. Ahora, la mano de la revancha se estira hasta la radio. No me quejo. Ellos hacen su papel y yo, modestamente, el mío. [...] Y por ser lo mío el periodismo es que estoy dispuesto a desaparecer del medio cuantas veces sea necesario con tal de no pedirle nada a los poderes que dominan casi toda la prensa peruana."César Hildebrandt