La historia de un pulmoncito

Había una vez unas personas apasionadas en anatomía humana, que se propusieron mostrar al mundo entero, sobretodo a los niños, lo grandioso que es el cuerpo humano. Visto como un conjunto de máquinas biológicas entrelazadas y con un eficiente funcionamiento. Ello se logró hacer, gracias a la donación de órganos de muchas personas fascinadas con la idea. Era tan interesante la exposición, que incluso mostraban la variabilidad de estados de los órganos debido a los efectos de los hábitos humanos. En verdad todo era muy fascinante.

A ellos les iba muy bien, habían paseado la muestra por el mundo entero, los cuerpos y órganos , habían sorprendido al mundo con tantos detalles. En cada ciudad y país que visitaban dejaban recuerdos únicos para niños, jóvenes y hasta ancianos. Todos iba bien hasta que.............



Les tocó visitar un paisillo llamado Perú. Y no saben que pasó?.



Muchos ciudadanos de éste país tenían una costumbre antiquisima de apropiarse de cositas ajenas. La práctica de ésta tradición inclusive incluia a presidentes, ex-presidentes, ministros, congresistas, presidentes de gobiernos regionales, militares, policias, dirigentes deportivos, periodístas y hasta religiosos. La tradición estaba tan arraigada que el Perú ya tenía fama mundial.



Una de las noches de exhibición mientras los encargados tuvieron un pequeño descuido, alguien muy acérrimo a la costumbre antiquisima, se apropió de un pulmón de la muestra.La encargada no lo podía creer y los peruanos sólo manifestaban que eso podía pasar. Algunas personas sólo sonreian diciendo que eso era parte del criollismo, muy orgullosos de lo que estaba pasando.



En realidad no había algún posible uso para el "pulmoncito" pues lo hicieron pasear por toda la gran ciudad. Lo llevaron por diversos centros comerciales de segunda mano, los llevaron hasta restaurantes y pequeñas anticucherias, se contactaron con traficantes de órganos, y hasta con escuelas secundarias, llegó a recorrer toda la ciudad de Lima. Todos los posibles compradores ofrecian tan poco, casi un monto insignificante. El peruano tradicionalista muy apegado a su costumbre sostenía que el "pulmoncito" era un "pulmoncito cosmopolitan" que conocía todo el mundo, que entendía 11 idiomas, que hasta podía ser usado como cuero para carteras, como carne de ceviche, y hasta como adorno de mesa. Nadie lo quiso comprar.

Hasta que los organizadores de la exposición ofrecieron 2000 dólares a quien retorne el pulmoncito, y en la exposición se vivía mucho hermetismo. Hasta que el peruano tradicionalista fue atraido por el dinero (otra tradición muy prácticada en el paisillo) y penso que la práctica de su costumbre le había dado una oportunidad que nunca se repetira. Él devolvio el "pulmoncito" nunca se supo si recibió o no la recompensa. "Pulmoncito" estuvo feliz de regresar los otros órganos de la expo, también estaban felices.

Los 2 dias que duró la aventura la noticia logró dar la vuelta al mundo, en internet, radio, televisión, prensa escrita, en todos los idiomas, todos se preocuparon por el pulmón. El paisillo nuevamente se hizo famoso por su tradición, y pareciera que sus ciudadanos son muy felices así.

En la actualidad el "pulmoncito" es el único órgano de esa muestra, que se puede jactar de conocer todo el mundo, y toda la ciudad de Lima, y haber sido acariciado por muchos ciudadanos peruanos. Y todo gracias a la cultura peruana.


Y la exposición continuó su recorrido por el mundo, los órganos fueron muy felices, pero el "pulmoncito" nunca se olvidará de Lima Perú.