Noticias poco creíbles en un día de Miércoles

Al levantarme hoy, encontré 2 cosas curiosas en la prensa, por un momento pensé que era 28 de diciembre. Las considero curiosas y un tanto difícil de creer pues tan mala Fe e incredulidad tengo a algunos sectores del país.

La primera es la encontré en el diario la Republica donde mencionan la construcción de un Ferrocarril que una Iquitos con el resto del país.

De acuerdo a la Republica: El Gobierno Regional de Loreto tiene planeado construir un tren que conecte la ciudad de Iquitos con las ciudades de las costa. "Si bien el reto es la agreste geografía selvática, es viable y sería de gran impacto para la economía local", así lo aseguró el decano del Colegio de Ingenieros local, Félix Wong Ramírez.
Así mismo, Yván Vásquez Valera, anunció que en el 2008 impulsará el inicio de esta obra, con la asesoría del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP) y su filial loretana.
El tema del Ferrocarril data de hace más de un siglo, incluso los ecuatorianos con apoyo de los franceses quisieron conectar el Amazonas con la sierra ecuatoriana en 1870. A principios de siglo pasado, por el aislamiento de nuestro Iquitos se discutió mucho de ello, e incluso este proyecto apareció durante décadas en diversos planes de gobiernos de candidatos a autoridades. Pero no paso nada más que eso.

No quiero parecer escéptico, pero no creo que este proyecto se ejecute, no por que crea que es imposible, sino por que las autoridades de estos últimos tiempos han demostrado escasa capacidad para asumir ese tipo de retos. Dirán cual es la base para pensar así, pues creo que si para hacer los casi 100 Km. de la Carretera Iquitos Nauta se demoraron casi 60 años, como van a hacer más de 500 Km. de líneas férreas que son necesarias para unir Iquitos con Yurimaguas. De lo que si sirvió la carretera Iquitos Nauta es para que decenas de autoridades se enriquezcan ilícitamente, e incluso hasta el “glorioso” Ejercito Peruano se ensució con el dinero de la carretera. Lo que no se imaginan muchos es que en Loreto nos damos el lujo de tener una de las carreteras más caras del mundo, que además tiene una fuerte influencia en la cantidad de población del Penal de Guayabamba. Lo que al final no quisiera, es que este ferrocarril, se convierta en otro Tren Eléctrico Limeño, me aterra porque estamos en pleno gobierno aprista.

La segunda noticia curiosa es que por fin se acaba la Huelga de Docentes Universitarios, según lo que leí en el Diario Proycontra (http://www.proycontra.com.pe/), donde mencionan que tras varios meses de huelga nacional indefinida, los docentes de la UNAP retornarán a las aulas el próximo 14 de enero, luego que acordaran suspender la medida en asamblea de delegados donde algunos dirigentes solicitaron que la lucha continúe hasta lograr el total de la homologación.

No se imaginan el daño que le hicieron a la juventud nacional, dirán que sus reclamos son justos, sin embargo a ellos no les descontaron las horas que no dictaron clases. Yo creo les deben homologar pero también creo que les deben exigir mayor calidad a los docentes. En mi época estudiantil vi cada cosa, desde profesores que no conocían los temas, hasta profesores corruptos, intratables, con escasa preparación, haraganes, a los que poco les interesaba hacer clase, y a los que querían ganarse el respeto por medio de amenazas, incluso de chantajes, ellos quieren ser homologados al nivel de los magistrados (tampoco no creo que los magistrados sean lo máximo). Por ello no es raro encontrar profesionales de mi Alma Mater la UNAP (en casi todas las universidades del país pasa lo mismo), con escasa calidad académica y moral.

Me dirán que el problema es el dinero, sin embargo la UNAP es una de las pocas universidades nacionales que recibe regalías del Canon Petrolero, y a pesar de ello no tiene prestigio a nivel nacional, pues por ejemplo de acuerdo al estudio hecho el año pasado por al Universidad San Marcos, la UNAP está en el puesto 32 a nivel nacional. Lo curioso es que la Universidad Agraria de la Selva y la UNAP de Puno, aparecen entre las primeras 10 universidades, y nuestra Alma Mater esta muy lejos de ellos.


En verdad al leer estas dos noticias, me surgió la expectativa del observador incrédulo, de ese alumno desatento, que para hacerse notar en clase, cada vez que su profesor dice algo, él interrumpe la clase con un “anda”.