Las llamas de un domingo en Iquitos

Terminaba de ver la victoria de la San Martin sobre Alianza Lima (Burga largate ya), cuando a alguien le escuché gritar: Oee a la vuelta hay incendió (calle Tnte. Pinglo). ¿Queeé?. Lo primero que pensé, es que ojalá no sea por el lado que da hacia mi huerta. Al ir a mi huerta comprobé que una de mis peores pesadillas se estaba haciendo realidad. Pues a unos metros de allí el fuego se levantaba imperioso y hambriento.

Lo primero que me pregunté, es ¿Qué es lo que debo priorizar?, Si tratar de aislar mi techo de todo contacto en una posible expansión del siniestro, o tratar de sacar mis cosas a un lugar seguro como prevención. Lo único que saqué es la computadora y luego fui a la huerta para intentar luchar al máximo.

No puedo negar que un momento vi el fuego tan alto e incontrolable que temí lo peor. Pues nuestra humanidad se vuelve tan vulnerable e impotente, no me imagino lo que se vivía en la casa puesta en desgracia. El fuego fue controlado y apagado por el vecindario, aunque en poco tiempo reactivado, aunque este último intento fue del todo suprimido por la inundable lluvia torrencial que hasta ahora viene cayendo en Iquitos.

Justamente hasta antes de que pase ello, en mi entorno fueron numerosos los comentarios sobre el incendió de hace unos días, que devoró más de 50 hogares humildes en la zona de la pradera. Es que el clima tan caluroso de estos días facilita la expansión del fuego. Ahora nos ha tocado vivir nuestra propia experiencia.

Hasta esta hora muchas personas me han preguntado sobre las causas del incendio. La verdad no lo sé, y en ningún momento tampoco me ha interesado saberlas . Hasta ahora, con toda la correría que alborotó mi casa, lo único que no encuentro es el control de mi Tv. En verdad eso de tener un incendio o que algún vecino lo tenga muy cerca de ti es una experiencia que a nadie le deseo vivir.