Sobre el Misterio del Capital Indígena Amazónico

Apenas tenía 13 años, nunca antes había escuchado alguna lisura en la televisión. Los domingos siempre me adueñaba el televisor para ver Panorama, mientras alistaba mis cosas para ir al colegio. Uno de esos domingos un señor medio calvo empezaba a hablar sobre Mario Vargas Llosa, ello me llamó la atención, sin embargo me quedé sorprendido al escucharle decir: “Mario Vargas Llosa es un hijo de p..”, nunca me olvidé de su nombre. Hace unos años viajaba hacia Lima, en los asientos de atrás conversaban dos norteamericanos sobre el peruano más brillante de la historia y comentaban que indudablemente ese era Hernando de Soto. Pues ya se había hecho conocido internacionalmente por “El Misterio del Capital”.

En estos días los analistas políticos del país, andan muy agitados luego de la emisión del documental “El Misterio del Capital de los Indígenas”, realizado por De Soto, hecho con la finalidad de aclarar y orientar la interrelación de nuestra sociedad con la sociedad indígena a partir del respeto hacia sus derechos básicos, y a través de la inserción del concepto de propiedad privada y empresa en el mundo indígena.

Luego de emitido el documental, han surgido diversas opiniones y cuestionamientos, se ha juzgado con el absolutismo que caracteriza a nuestra sociedad, para acusar a De Soto de coincidir con García, por hablar de la integración de los indígenas con la sociedad peruana. Pues para éste absolutismo, si no eres blanco, eres negro, no hay colores intermedios.

De Soto no ha abrazado ninguna posición, lo que si ha tratado de hacer, es plantear, con mucha lógica, un nuevo escenario de convivencia, interrelación y desarrollo. Impulsando el correcto entendimiento y comprensión de nuestra clase gubernamental sobre el tema indígena. Todo lo que se plantee, debe hacerse con mucho criterio, teniendo en cuenta las bases legales internacionales, y aceptando al indígena como cualquier ciudadano peruano amparado en la constitución. Estos argumentos, son una posible vía válida para la inclusión de las poblaciones amazónicas. Esta propuesta discrepa fuertemente con el entendimiento que tiene el gobierno sobre los temas amazónicos.

El documental se centra bastante en fundamentar el respeto e inclusión social de estas poblaciones. Pone en claro el hecho de que a ellos sólo se les reconoce propiedades colectivas a través de la “Cesión en Uso”, un sistema desnudado por De Soto, como un engaño o estafa, en la que los indígenas no tienen ninguna facultad para desarrollarse. Uno de los argumentos del gobierno constantemente utilizado es que los indígenas no tienen capacidades para generar riqueza, De Soto explica claramente que en la modalidad actual de ocupación es imposible generar riqueza, al no poder buscar créditos, ni capitales, ni vender o comprar. Los indígenas que negociar, no poseen medios para desarrollarse. Esta es una condición sumamente discriminadora, pues esas facultades si se dan a las empresas que también acceden al mismo bosque. Ahora comprendo el porque García les denomina “ciudadanos de segunda clase”.

De Soto es claro, indicando que si ellos no se desarrollan, tampoco podrán proteger el medio ambiente, propone que el desarrollo económico para las naciones amazónicas garantizará la preservación de su legado cultural y el uso sostenible de los recursos naturales. Coincido completamente con él cuando indica que la mejor forma de protegerse de los indígenas es con poder económico, basado en el valor, propiedad y uso de sus tierras, algo que estoy seguro no comulga con la mayoría de antropólogos. Muy interesante fue juntar a los indígenas amazónicos, con grupos indígenas de otras latitudes con relativo desarrollo económico, ello les sirvió para que aprendan a través del intercambio de experiencias, que el ansiado desarrollo si puede alcanzarse. Pero sobretodo el intercambio de experiencias puede contribuir a que las naciones amazónicas puedan conocer los alcances de las legislaciones internacionales que protegen a los pueblos originarios. En este punto se debe tener mucho cuidado, considerando que el gobierno peruano viene infringiendo una serie de acuerdos internacionales respecto a los derechos de los pueblos indígenas. En algún momento ello pasará factura.

Nos pareció intranscendente pero sí muy pedagógica para la población costeña, la visualización de que los grupos indígenas realizan procesos económicos de compra y venta, o repartición de tierra. Es increíble que sobretodo los funcionarios del gobierno posean poca información de las forma de vida de las naciones amazónicas. De Soto en el documental hace esa y otras aclaraciones.

En lo que no coincido con De Soto, es en la tacha que le da a Alberto Pizango, responsabilizandolo de no aceptar la integración con la con la sociedad civilizada. Pues esa actitud no es responsabilidad de una sola persona. La postura de Pizango es la consecuencia del olvido histórico, que incluso menciona De Soto, y inapropiada comunicación. Creemos que la postura de rechazo de las poblaciones indígenas son actitudes lógicas, pues desde siempre nuestra civilización solo ha llevado enfermedades, contaminación y muerte a sus tierras. No es de extrañar que los indígenas no estén interesados en interactuar con el gobierno, pues nunca le ha servido para algo.

A esta hora me imagino que la maquinaria aprista debe continuar analizando el documental, para armar nuevos argumentos, espero que en algo asuman sus culpa, por el bien de la integración nacional.