UN VERDADERO CIBERENAMORADO
Si tendría que recordar vivencias poco inusuales de mi época estudiantil en nauta, tendría que recordar la única vez en mi vida que “sentí que estaba enamorado” y de alguien que no conocía. No soy experto en el tema amor, en realidad me considero poco experimentado, pero mis días aquellos estaban llenos de ansias y mis conductas contenían síntomas alejados de la normalidad. En las vacaciones del 2001, junto a mis compañeros de facultad tuvimos la oportunidad de explorar internet, a través de veladas nocturnas, teníamos acceso desde las 10pm, hasta las 5 am. Y cuando el sueño nos vencía comenzábamos a visitar algunos canales de Chat, era la época en que LatinMail, Mixmaill y la mexicana Yupi (que luego fue comprada por Microsoft, bien mosca nuestro amigo Bill), eran los principales facilitadores de servicios (email, Chat, postales, etc) para el publico latino. Una noche de febrero me dio la curiosidad de chatear en Yupi.com con una chica mexicana, la charla de verdad estuvo interesante, pasaron más de 3 horas, y la verdad no quería apartarme del computador, me pareció muy interesante, pues ella me hablaba de una labor muy importante que realizaba a favor de los niños desamparados de su ciudad Hermosillo, en el caliente estado de Sonora - Mexico. Otra de las cosas que me llamaba la atención fue la jerga que normalmente utilizaba, la religiosidad católica que profesaba, y la descripción que me daba de la realidad mexicana, en realidad este encuentro intercultural tenia matices especiales, pues percibí, el gran parecido que tienen la cultura peruana con la mexicana, ambas conquistadas e influidas de la misma manera por el yugo español. Esa noche antes de despedirme llegamos al tema fotografía, y de verdad a mi foto de 20 años, yo consideraba que le faltaba bastante, ya se imaginan que. Le llegue a mandar 2 fotos, pero de cuando yo tenia 2 y 4 años, aunque la chica era desconfiada, sólo me pidió que las fotos no tengan contenido pornográfico, ni virus, pues en México, era muy frecuente enviar ese tipo de contenido, así que le dije que no le mandaría ello, ella seguía desconfiando, la charla continuaba buena, y pude sacarle su email, luego de eso no se que paso, que me dejo solo en el canal de chat. Me di cuanta y eran las 6:00am, todos mis amigos ya se habían ido, y yo tenia que cerrar el local. Al día siguiente volví a buscarla, sin encontrarla, pasaron días y más días (en aquel entonces yo no sabia que el Messenger existía). Y comencé a mandarle emails, le envié creo que más de 10, sin tener respuestas, me preguntaba ¿qué había pasado. A la semana siguiente al fin vi un email suyo en mi bandeja (el unico email que yo usaba era mi cuenta isoy@mixmail.com, ¿mixmail, hasta ahora existe?). Me decía que normalmente ella no hacia amigos por internet, y que no creía que yo era peruano, que más bien yo podría ser un ciberdelincuente de mexico, que la estaba instigando, en realidad considero que ella tenia sus razones para desconfiar.
Yo me desmoralice, y posteriormente no le quise escribir, pero ella comenzaba a escribirme diciendo que al menos podríamos conversar por chat, pues también consideraba mi conversación y mis historias interesantes. Yo le hablaba de mi cosmovisión amazonia, del rio amazonas, la deforestación, la discriminación, el abandono y pobreza en los que viven muchos compatriotas míos. A ella le parecia alucinante que mi facultad, este ubicada en el corazón de la amazonia continental, en el nacimiento del rió mas caudaloso del mundo, frente a unas de las reservas de biodiversidad mas importantes del continente (Pacaya Samiria), le hable de las diversas etnias amazónicas, y que para ir a nauta desde Iquitos también atravesábamos otra reserva natural como es Allpahuayo Mishana, y ella me mostraba mucho interés en todo el escenario especial que yo le daba de nuestra amazonia.
Pasaron algunos meses y comenzábamos a tratarnos con bastante cariño, y según nosotros decidimos iniciar una relación sentimental, aunque yo era muy incrédulo, pues querer a alguien que nunca había visto, que estaba lejos muchos miles de kilómetros, que prácticamente tenia otra cultura, otros mundos y otras vivencias. Con el correr de los días, considero que nos iba bien como pareja, yo salía de clases, e iba a buscarla, ella también hacia lo mismo, y pasaron semanas y nos iba de maravilla. Luego me hice conocido en el entorno como el “templado virtual”; a mis patas de la facultad y a mis amigos de barrio, ya les tenia cansados con el tema de Karla, y hasta mis amigos más cercanos sabían su email, y todos sus datos que yo les había dado. Un buen día uno de ellos se hizo pasar por una chica chilena, y le dijo a Karla, que yo tenia amoríos también con ella. Me canse de tratar de explicarle, pero Karla nunca me creyó, la verdad me sentí mal, pues en días no supe nada de Karla. Un día me conecte desde Iquitos ( yo ya tenia Messenger), y vi su Messenger activo, y comencé a conversar con ella, y yo le decía, que me atormentaba el corazón su ausencia, que no comía ni dormía sin pensar en ella, que yo estaba rogándole y suplicándole por su amor. Yo le escribía y escribía muchas líneas de texto, y al final me respondió diciendo, que no era Karla, que era la mamá, y que Karla estaba enferma, que presentaba un cuadro depresivo, que su salud estaba afectada, y que posiblemente yo tenia la culpa, pues ella le había contado, que su amigo especial del chat, le había estado mintiendo, durante 4 meses. La verdad al inicio no creí nada de eso, pues poco sabia de temas de depresión, pero luego investigando en internet, pude ver, que si habían probabilidades de que sea cierto, yo de verdad no me imaginaba que tanto podía hacer un problema sentimental virtual. La mamá de Karla me amenazó, que si a Karla le pasaba algo más grave, ella misma se venia hasta nauta, y me las cobraba todas, y que toda su familia estaban tomando sus propias medidas.
A la semana encontré nuevamente a Karla, y me dijo que estaba mejor, acoto que de a partir de ahora todas nuestras charlas iban a ser monitoreadas por la policía mexicana, pues esto podría ser un caso de “instigamiento”, luego revise en internet encontré que en algunos países se consideraba delito, si a través de las tecnologías de información se generaba comportamiento que afecten la integridad de personas. Estuve preocupado por el tema de legislación internacional, pues digamos que si se me acusaban de algún delito; hasta me alucinaba que me podían extraditar, así que por un momento pensé que tendría que ir hasta Mexico, para poder probar mi inocencia, o de lo contrario clarificar el tema; me alucinaba conocer a Karla y a su familia, y hasta pensaba en gritar mi amor a los 4 vientos, y quien sabe, si hasta yo era capaz de dejar la facultad por algunos ciclos (¿tanto puede el amor?).
Era junio del 2001, cada instante que podía solo me conectaba a internet buscando saber algo suyo, la incertidumbre habitaba en mi alma. No se imaginan como duele no saber donde buscar a la persona que se ama, el no saber quien es, el no saber como es, no saber como huele, no saber que es? (por ahí mis amigos fregados me dijeron que hasta pudo ser un gay bromista). Yo sólo se que fueron días diferentes, días que no podía comer, días que no sentía existir, días en las que el sueño y el hambre me abandonaron, y se llevaron consigo todas mis sonrisas. Días en que sentía que el oxigeno me faltaba y lo peor de todo es que no había nada ni nadie que me ayudara a estar diferente. Posteriormente Karla volvió a comunicarse conmigo, pero me hacia preguntas complicadas, que más parecían ser de la policía, eso me incomodaba, por lo que no accedía a sus pedidos. Una tarde se amargó tanto que comenzó a insultarme, lo malo que hizo comentarios, ofensivos en contra mis orígenes indígenas y la verdad no las tolere, así que también me leyó. Y fue tan horrible esa escena que desde ahí, y por mucho tiempo no supe nada de ella, sin embargo cada día el oxigeno y los tormentos de mi corazón ahogaban mis días.
Junio es el mes más festivo para Iquitos y toda la amazonia, sin embargo solo sentía a Nauta muy desolada; por esos días le contaba todas estas cosas a mi profesor Luis, y a veces me comprendía y alentaba en todo este drama sentimental que atravesaba. Cierto fin de semana recuerdo recorríamos la laguna del Sapi-Sapi en Nauta, y ví cierto grupo de Turistas mujeres, no se porque percibí algo extraño al verlas, justamente había una chica que concordaba con el perfil de Karla, pero yo decía que era imposible, que era muy caro y complicado que ella este acá, y muchas otras cosas. Sin embargo analice la situación y creí que me estaba volviendo loco, pues a cualquier chica de esas facciones ya la estaba confundiendo (es una situación quijotesca, pero me paso). En esos días el amigo que más frecuentaba era mi pata Jeshuco, aunque él y los demás amigos estaban más atentos a la juerga, en la celebre ex discoteca de Nauta, llamada “las Orquideas”. Mientras ellos planificaban su noche de lujuria y desenfreno, yo me estaba consumiendo por la curiosidad y la incertidumbre, sin embargo no me quedaba otra, y me resigne a no investigar más sobre ese grupo de turistas (craso error).
En agosto de ese año vi. nuevamente a mi amigo bromista, me dijo que le habían llegado 4 emails de Karla, donde ella le preguntaba todo lo que sabia de mi. Varios días después y a cambio de una coca cola, me paso los mensaje, y puede ver que ella le escribía esos mensajes, se percibia una karla bastante desconsolada, que admitía que tenia los mismos sentimientos que yo, y que sus padres le habían dicho que si es necesario iban a venir hasta nauta, para aclarar las cosas conmigo. Karla quería saber mis hábitos alimenticios, y hasta indico que si yo quería afirmaríamos el compromiso, sino ella se regresaba triste a su Mexico, en fin. Luego yo me puse a pensar, esos email eran de la segunda semana de junio (la tercera es la semana turística de Iquitos). No se imaginan la sensación que rondo mi alma. No sabia que Karla era capaz de venir desde el otro lado del continente sólo para aclarar mis amoríos, y hasta comprendí, el porque las tantas preguntas que me hacia, pues hasta me llego el nombre de mis vecinos de Nauta, y eso digamos yo lo sentía peligroso. (Según mi profesor Luis, y en son de broma, ella iba mandar un sicario desde Mexico, era alucinante tener en nauta la visita de este tipo de personajes). Me dio mucha melancolía pero luego me paso.
Pasaron semanas, y luego meses y no me canse de buscarla y esperarla y recién en octubre pude ver su Messenger activo. Ella se animo a conversar y lo primero que me dijo es que yo le había mentido en todos los aspectos. Que el Perú, Iquitos y peor Nauta, no eran como yo le había descrito, que Lima, es una ciudad complicada, con altos índices de pobreza y delincuencia; que Iquitos, no era tan espectacular como yo le había dicho, que eran 10 callecitas con harta basura y contaminación, que el parque de quistococha estaba descuidado que si tiene belleza escénica pero que no hay ninguna comodidad, y que nauta era horrible, que había caminado en el barrial de la carretera Iquitos-Nauta (asi como yo lo hice muchas veces), y los más triste que no había agua, ni aire acondicionado en los moteluchos de ese pueblo (esas son las palabras exactas que me dio), ella me dijo que no podía creer que esa pueblo era una capital de provincia. Luego me confeso que había venido al Peru, pensando en solo conocer Nauta e Iquitos, sin embargo como le pareció incomodo, tambien visito Arequipa y Cuzco. Y que ya se había olvidado de todo, y que simplemente para ella yo ya no existía, me dijo que la realidad le enseño muchas cosas, y que no me busco pues :“nunca el Ratón busca al gato”. Yo me senti mal, y la verdad creo que las turistas mexicanas que vi, eran Karla, su mama, y su mejor amiga, y las 3 estuvieron andando aquella tarde en nauta. ¿cómo lo se?, pues luego averigüe que esas turistas hablaban español, y que según un motocarrista eran de mexico. Fue verdaderamente frustrante pero muy alucinante.
La verdad, yo trate de remediar las cosas, trate de buscar alguna solución, pero sólo conseguí su rechazo, le dije muchas verdades de mi vida, y que yo estaba dispuesto a dejarlo todo por ella. Lo único que me decía, era que yo era irreal, que era una fantasía, que ya había sufrido mucho con el tema, y que no estaba dispuesta a seguir perdiendo tiempo y espacio, por nada. Yo no se si ella realmente vino a preguntar por mí, quien sabe a ver mis facciones cobrizas, y hasta mi contextura extremadamente delgada (de aquella epoca), no le habré agradado, esas son incógnitas que siempre tendré.
Pasaron semanas y meses, luego termine la universidad, pero estoy seguro de no haber terminado de olvidarla, lo bueno es que en todos mis cumpleaños y navidades recibo mensajes y postales suyas, yo se que ella no siente nada por mi, yo tambien creo que he borrado muchas cicatrices de su amor, creo que ella ya se caso y que ya no vive en Mexico. Yo le prometi que cuando tenga 50 años recorreré el mundo para buscarla y aunque sea de ancianos aclarare que mis sentimientos fueron realmente sinceros, y que no me importaban las distancias, las diferencias, el tiempo, sólo me importaba ella. Creo que en esta guerra, nos hemos dado simplemente una tregua, podrán pasar los años, existirán mil barreras, miles de kilómetros de distancias, no la conozco personalmente, pero muy pocas veces, mis sentimientos han vivido tantos tormentos.
Yo me desmoralice, y posteriormente no le quise escribir, pero ella comenzaba a escribirme diciendo que al menos podríamos conversar por chat, pues también consideraba mi conversación y mis historias interesantes. Yo le hablaba de mi cosmovisión amazonia, del rio amazonas, la deforestación, la discriminación, el abandono y pobreza en los que viven muchos compatriotas míos. A ella le parecia alucinante que mi facultad, este ubicada en el corazón de la amazonia continental, en el nacimiento del rió mas caudaloso del mundo, frente a unas de las reservas de biodiversidad mas importantes del continente (Pacaya Samiria), le hable de las diversas etnias amazónicas, y que para ir a nauta desde Iquitos también atravesábamos otra reserva natural como es Allpahuayo Mishana, y ella me mostraba mucho interés en todo el escenario especial que yo le daba de nuestra amazonia.
Pasaron algunos meses y comenzábamos a tratarnos con bastante cariño, y según nosotros decidimos iniciar una relación sentimental, aunque yo era muy incrédulo, pues querer a alguien que nunca había visto, que estaba lejos muchos miles de kilómetros, que prácticamente tenia otra cultura, otros mundos y otras vivencias. Con el correr de los días, considero que nos iba bien como pareja, yo salía de clases, e iba a buscarla, ella también hacia lo mismo, y pasaron semanas y nos iba de maravilla. Luego me hice conocido en el entorno como el “templado virtual”; a mis patas de la facultad y a mis amigos de barrio, ya les tenia cansados con el tema de Karla, y hasta mis amigos más cercanos sabían su email, y todos sus datos que yo les había dado. Un buen día uno de ellos se hizo pasar por una chica chilena, y le dijo a Karla, que yo tenia amoríos también con ella. Me canse de tratar de explicarle, pero Karla nunca me creyó, la verdad me sentí mal, pues en días no supe nada de Karla. Un día me conecte desde Iquitos ( yo ya tenia Messenger), y vi su Messenger activo, y comencé a conversar con ella, y yo le decía, que me atormentaba el corazón su ausencia, que no comía ni dormía sin pensar en ella, que yo estaba rogándole y suplicándole por su amor. Yo le escribía y escribía muchas líneas de texto, y al final me respondió diciendo, que no era Karla, que era la mamá, y que Karla estaba enferma, que presentaba un cuadro depresivo, que su salud estaba afectada, y que posiblemente yo tenia la culpa, pues ella le había contado, que su amigo especial del chat, le había estado mintiendo, durante 4 meses. La verdad al inicio no creí nada de eso, pues poco sabia de temas de depresión, pero luego investigando en internet, pude ver, que si habían probabilidades de que sea cierto, yo de verdad no me imaginaba que tanto podía hacer un problema sentimental virtual. La mamá de Karla me amenazó, que si a Karla le pasaba algo más grave, ella misma se venia hasta nauta, y me las cobraba todas, y que toda su familia estaban tomando sus propias medidas.
A la semana encontré nuevamente a Karla, y me dijo que estaba mejor, acoto que de a partir de ahora todas nuestras charlas iban a ser monitoreadas por la policía mexicana, pues esto podría ser un caso de “instigamiento”, luego revise en internet encontré que en algunos países se consideraba delito, si a través de las tecnologías de información se generaba comportamiento que afecten la integridad de personas. Estuve preocupado por el tema de legislación internacional, pues digamos que si se me acusaban de algún delito; hasta me alucinaba que me podían extraditar, así que por un momento pensé que tendría que ir hasta Mexico, para poder probar mi inocencia, o de lo contrario clarificar el tema; me alucinaba conocer a Karla y a su familia, y hasta pensaba en gritar mi amor a los 4 vientos, y quien sabe, si hasta yo era capaz de dejar la facultad por algunos ciclos (¿tanto puede el amor?).
Era junio del 2001, cada instante que podía solo me conectaba a internet buscando saber algo suyo, la incertidumbre habitaba en mi alma. No se imaginan como duele no saber donde buscar a la persona que se ama, el no saber quien es, el no saber como es, no saber como huele, no saber que es? (por ahí mis amigos fregados me dijeron que hasta pudo ser un gay bromista). Yo sólo se que fueron días diferentes, días que no podía comer, días que no sentía existir, días en las que el sueño y el hambre me abandonaron, y se llevaron consigo todas mis sonrisas. Días en que sentía que el oxigeno me faltaba y lo peor de todo es que no había nada ni nadie que me ayudara a estar diferente. Posteriormente Karla volvió a comunicarse conmigo, pero me hacia preguntas complicadas, que más parecían ser de la policía, eso me incomodaba, por lo que no accedía a sus pedidos. Una tarde se amargó tanto que comenzó a insultarme, lo malo que hizo comentarios, ofensivos en contra mis orígenes indígenas y la verdad no las tolere, así que también me leyó. Y fue tan horrible esa escena que desde ahí, y por mucho tiempo no supe nada de ella, sin embargo cada día el oxigeno y los tormentos de mi corazón ahogaban mis días.
Junio es el mes más festivo para Iquitos y toda la amazonia, sin embargo solo sentía a Nauta muy desolada; por esos días le contaba todas estas cosas a mi profesor Luis, y a veces me comprendía y alentaba en todo este drama sentimental que atravesaba. Cierto fin de semana recuerdo recorríamos la laguna del Sapi-Sapi en Nauta, y ví cierto grupo de Turistas mujeres, no se porque percibí algo extraño al verlas, justamente había una chica que concordaba con el perfil de Karla, pero yo decía que era imposible, que era muy caro y complicado que ella este acá, y muchas otras cosas. Sin embargo analice la situación y creí que me estaba volviendo loco, pues a cualquier chica de esas facciones ya la estaba confundiendo (es una situación quijotesca, pero me paso). En esos días el amigo que más frecuentaba era mi pata Jeshuco, aunque él y los demás amigos estaban más atentos a la juerga, en la celebre ex discoteca de Nauta, llamada “las Orquideas”. Mientras ellos planificaban su noche de lujuria y desenfreno, yo me estaba consumiendo por la curiosidad y la incertidumbre, sin embargo no me quedaba otra, y me resigne a no investigar más sobre ese grupo de turistas (craso error).
En agosto de ese año vi. nuevamente a mi amigo bromista, me dijo que le habían llegado 4 emails de Karla, donde ella le preguntaba todo lo que sabia de mi. Varios días después y a cambio de una coca cola, me paso los mensaje, y puede ver que ella le escribía esos mensajes, se percibia una karla bastante desconsolada, que admitía que tenia los mismos sentimientos que yo, y que sus padres le habían dicho que si es necesario iban a venir hasta nauta, para aclarar las cosas conmigo. Karla quería saber mis hábitos alimenticios, y hasta indico que si yo quería afirmaríamos el compromiso, sino ella se regresaba triste a su Mexico, en fin. Luego yo me puse a pensar, esos email eran de la segunda semana de junio (la tercera es la semana turística de Iquitos). No se imaginan la sensación que rondo mi alma. No sabia que Karla era capaz de venir desde el otro lado del continente sólo para aclarar mis amoríos, y hasta comprendí, el porque las tantas preguntas que me hacia, pues hasta me llego el nombre de mis vecinos de Nauta, y eso digamos yo lo sentía peligroso. (Según mi profesor Luis, y en son de broma, ella iba mandar un sicario desde Mexico, era alucinante tener en nauta la visita de este tipo de personajes). Me dio mucha melancolía pero luego me paso.
Pasaron semanas, y luego meses y no me canse de buscarla y esperarla y recién en octubre pude ver su Messenger activo. Ella se animo a conversar y lo primero que me dijo es que yo le había mentido en todos los aspectos. Que el Perú, Iquitos y peor Nauta, no eran como yo le había descrito, que Lima, es una ciudad complicada, con altos índices de pobreza y delincuencia; que Iquitos, no era tan espectacular como yo le había dicho, que eran 10 callecitas con harta basura y contaminación, que el parque de quistococha estaba descuidado que si tiene belleza escénica pero que no hay ninguna comodidad, y que nauta era horrible, que había caminado en el barrial de la carretera Iquitos-Nauta (asi como yo lo hice muchas veces), y los más triste que no había agua, ni aire acondicionado en los moteluchos de ese pueblo (esas son las palabras exactas que me dio), ella me dijo que no podía creer que esa pueblo era una capital de provincia. Luego me confeso que había venido al Peru, pensando en solo conocer Nauta e Iquitos, sin embargo como le pareció incomodo, tambien visito Arequipa y Cuzco. Y que ya se había olvidado de todo, y que simplemente para ella yo ya no existía, me dijo que la realidad le enseño muchas cosas, y que no me busco pues :“nunca el Ratón busca al gato”. Yo me senti mal, y la verdad creo que las turistas mexicanas que vi, eran Karla, su mama, y su mejor amiga, y las 3 estuvieron andando aquella tarde en nauta. ¿cómo lo se?, pues luego averigüe que esas turistas hablaban español, y que según un motocarrista eran de mexico. Fue verdaderamente frustrante pero muy alucinante.
La verdad, yo trate de remediar las cosas, trate de buscar alguna solución, pero sólo conseguí su rechazo, le dije muchas verdades de mi vida, y que yo estaba dispuesto a dejarlo todo por ella. Lo único que me decía, era que yo era irreal, que era una fantasía, que ya había sufrido mucho con el tema, y que no estaba dispuesta a seguir perdiendo tiempo y espacio, por nada. Yo no se si ella realmente vino a preguntar por mí, quien sabe a ver mis facciones cobrizas, y hasta mi contextura extremadamente delgada (de aquella epoca), no le habré agradado, esas son incógnitas que siempre tendré.
Pasaron semanas y meses, luego termine la universidad, pero estoy seguro de no haber terminado de olvidarla, lo bueno es que en todos mis cumpleaños y navidades recibo mensajes y postales suyas, yo se que ella no siente nada por mi, yo tambien creo que he borrado muchas cicatrices de su amor, creo que ella ya se caso y que ya no vive en Mexico. Yo le prometi que cuando tenga 50 años recorreré el mundo para buscarla y aunque sea de ancianos aclarare que mis sentimientos fueron realmente sinceros, y que no me importaban las distancias, las diferencias, el tiempo, sólo me importaba ella. Creo que en esta guerra, nos hemos dado simplemente una tregua, podrán pasar los años, existirán mil barreras, miles de kilómetros de distancias, no la conozco personalmente, pero muy pocas veces, mis sentimientos han vivido tantos tormentos.
1 Comments:
vaya que bonito fue todo eso..
un beso desde mty mexico..
y no todas las mexicanas somos asi de malitas ehh aiossss
lizethbeattie@hotmail.com
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