Shakira y Vives en Leticia, al otro lado en el Perú, Santa Rosa un pueblo olvidado
Shakira y Carlos Vives
Foto: Manifestación en Iquitos por la entrega de Leticia- Buscador http://www.lorito.com.pe/BuscadorFotos.aspx
Foto: Manifestación en Iquitos por la entrega de Leticia- Buscador http://www.lorito.com.pe/BuscadorFotos.aspx
Cuando me enteré que se venía el concierto por la paz en Leticia, con la espectacular participación de Shakira, Carlos Vives, y los presidentes de Colombia, Brasil, y Perú, lo primero que hice es buscar información para poder invadir esa ciudad colombiana. Fui a averiguar los costos y los zarpes de embarcaciones. Desde Iquitos y por vía fluvial en los llamados “rapidos” demora en promedio 9 horas de bajada (los martes, jueves y sábados) y unas 12 de surcada (miércoles, viernes y domingo), a un costo de 60 dólares. Me resultó imposible ir, pues el concierto era el domingo al medio día y recién podía estar de regreso Iquitos el miércoles en la noche, eso claro, sí y solo sí conseguía un cupo. Claro está que no puedo perder casi una semana.
Leticia al igual que Iquitos, es una ciudad con orillas en el río Amazonas, de la misma manera está desconectada del resto de su país, sin embargo es la que consolida a Colombia como país amazónico. Aunque tengamos que recordar en la historia, que esta ciudad hace 100 años era peruano. Que luego de un tratado entreguista firmado durante el oncenio del presidente Leguía paso a ser colombiano, aunque en septiembre de 1932 fue tomada por un puñado de loretanos que luego desencadenó la guerra entre Perú y Colombia. En fin esa es otra historia, aunque la actual es muy parecida para los pueblos fronterizos olvidados.
En la triple frontera convergen 3 pueblos por el lado colombiano Leticia, por el lado brasilero Tabatinga, por el lado peruano Santa Rosa. Sin embargo las diferencias entre estos pueblos es abismal, Leticia y Tabatinga son ciudades ordenadas, con todos los servicios básicos, mientras a pocos metros, al otro lado del río, Santa Rosa es otra muestra más de lo excluyente que es el Perú, es un reflejo más de nuestra miserias (¿Y nuestro crecimiento económico?). La dinámica comercial de la triple frontera es titánica, sin embargo Santa Rosa vive sus días como un mendigo más de los que abundan en muchas de nuestras plazas. Es tan deprimente la situación en Santa Rosa, que la gente al enterarse que el propio presidente peruano iba estar a unos metros de ellos, centró sus esperanzas, en que al menos los visite un instante y se entere de cómo son las fronteras amazónicas. Pero ello no pasó. Yo sé que Alan no entró a Santa Rosa, porque sabe la mala cara que da al Perú progresista del que tanto habla. Y Alan habló tanto del Perú, que el Perú quiere la paz, recordó que la gente de Lima estaba marchando por Colombia, pero se olvido de esos peruanos que ahí lo estaban mirando, que fácil para él no sean peruanos. ¿Entonces quienes son, o de dónde son?
Y lo que pasa en Santa Rosa pasa en todas las fronteras amazónicas, que desde siempre son olvidadas por nuestros gobiernos, más bien me sorprende el hecho de que varios peruanos de las fronteras, aún indican que son peruanos, cuando toda su vida a sido realizada en reales o pesos, con educación colombiana o brasilera, y cuya salud y vida más depende del otro lado de la frontera, ellos son a los verdaderamente debemos llamar patriotas.
En un trabajo que hice hace unos años, me tocó llamar (por los teléfonos rurales FITEL) a centros poblados en las fronteras loretanas con Brasil, Colombia y Ecuador. En ninguna de ellas se utiliza como moneda el nuevo Sol, nadie conoce Iquitos, ninguno tiene algún servicio básico (agua, luz), sin embargo sí las medianas ciudades de los otros países, el servicio de educación y salud también acceden al otro lado. Hubo un caso pintoresco donde los que me respondieron en portugués, y me dijeron que eran peruanos, que sin embargo se habían integrado a la vida brasilera, pues existe una nula presencia peruana en sus pueblos.
Incluso hoy en la mañana Reporte Semanal que se emite por Frecuencia Latina, también resaltó en un reportaje el olvido en el que vive Santa Rosa, así como otros medios de prensa están tratando el tema, espero que todo ello logre hacer reflexionar al gobierno y que de una buena vez, se trate de manera apropiada a los pueblos fronterizos del Perú.
Desde Iquitos hubo una avalancha de viajeros ilusionados por ir a ver a Shakira, aunque principalmente fueron autoridades políticas, según ellos en afán de confraternizar. Existen muchos malos comentarios que aseguran que para que se conformen las delegaciones de los iquiteños, existió una suerte de batalla de la selva, pues al inicio la delegación solo iba incluir artistas y deportistas loretanos, sin embargo al anunciar a Shakira, se dejaron de lado a varios, por ejemplo, inicialmente un grupo de niñas de danzas típicas del pueblo de Tamishacu estaban en la lista de viajeros, pero luego por la urgente necesidad de confraternizar de las regidoras de la municipalidad de Maynas, fueron sacadas del viaje.
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Leticia al igual que Iquitos, es una ciudad con orillas en el río Amazonas, de la misma manera está desconectada del resto de su país, sin embargo es la que consolida a Colombia como país amazónico. Aunque tengamos que recordar en la historia, que esta ciudad hace 100 años era peruano. Que luego de un tratado entreguista firmado durante el oncenio del presidente Leguía paso a ser colombiano, aunque en septiembre de 1932 fue tomada por un puñado de loretanos que luego desencadenó la guerra entre Perú y Colombia. En fin esa es otra historia, aunque la actual es muy parecida para los pueblos fronterizos olvidados.
En la triple frontera convergen 3 pueblos por el lado colombiano Leticia, por el lado brasilero Tabatinga, por el lado peruano Santa Rosa. Sin embargo las diferencias entre estos pueblos es abismal, Leticia y Tabatinga son ciudades ordenadas, con todos los servicios básicos, mientras a pocos metros, al otro lado del río, Santa Rosa es otra muestra más de lo excluyente que es el Perú, es un reflejo más de nuestra miserias (¿Y nuestro crecimiento económico?). La dinámica comercial de la triple frontera es titánica, sin embargo Santa Rosa vive sus días como un mendigo más de los que abundan en muchas de nuestras plazas. Es tan deprimente la situación en Santa Rosa, que la gente al enterarse que el propio presidente peruano iba estar a unos metros de ellos, centró sus esperanzas, en que al menos los visite un instante y se entere de cómo son las fronteras amazónicas. Pero ello no pasó. Yo sé que Alan no entró a Santa Rosa, porque sabe la mala cara que da al Perú progresista del que tanto habla. Y Alan habló tanto del Perú, que el Perú quiere la paz, recordó que la gente de Lima estaba marchando por Colombia, pero se olvido de esos peruanos que ahí lo estaban mirando, que fácil para él no sean peruanos. ¿Entonces quienes son, o de dónde son?
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Incluso hoy en la mañana Reporte Semanal que se emite por Frecuencia Latina, también resaltó en un reportaje el olvido en el que vive Santa Rosa, así como otros medios de prensa están tratando el tema, espero que todo ello logre hacer reflexionar al gobierno y que de una buena vez, se trate de manera apropiada a los pueblos fronterizos del Perú.
Desde Iquitos hubo una avalancha de viajeros ilusionados por ir a ver a Shakira, aunque principalmente fueron autoridades políticas, según ellos en afán de confraternizar. Existen muchos malos comentarios que aseguran que para que se conformen las delegaciones de los iquiteños, existió una suerte de batalla de la selva, pues al inicio la delegación solo iba incluir artistas y deportistas loretanos, sin embargo al anunciar a Shakira, se dejaron de lado a varios, por ejemplo, inicialmente un grupo de niñas de danzas típicas del pueblo de Tamishacu estaban en la lista de viajeros, pero luego por la urgente necesidad de confraternizar de las regidoras de la municipalidad de Maynas, fueron sacadas del viaje.
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Diario iqt
Labels: CARLOS VIVES, LETICIA, SANTA ROSA, SHAKIRA
1 Comments:
espero que humAla haga algo , las fronnteras estan olvidadas
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