Saturday, April 28, 2007

QUE HORRIBLE SON LOS HECHIZOS

Por cuestiones del destino, la noche de ayer (viernes) me pegué una tertulia de terror, con unos amigos de la urba Rio Mar (distrito de San Juan en Iquitos). Y justamente me acordé de un acontecimiento terrorífico que viví en mi propia casa el año 90, un domingo por la noche. La verdad toda mi formación personal esta desvinculado de lo sobrenatural. De una u otra forma estoy más apegado al sector ciencia, donde los temas sobrenaturales son neta y pura ficción.

Marilia es el nombre, de una prima lejana venida de una comunidad llamada Bagazan, ubicada en las orillas del Ucayali. La muchacha tenia 13 años ( y yo apenas tenia 10), y su familia la enviaba a Iquitos en busca de un mejor futuro. Ella vino directamente a mi casa a ayudar a mi hermana en los quehaceres del hogar. Ya estudiaba en el colegio, y había generado su espacio en los entornos con los que interactuaba.

Unos meses después me percaté que a ella le gustaba quedarse recostada en la hamaca de mi huerta a oscuras, pasada las 7:00 pm. Bueno eso podría considerarse normal, pero ella comenzó a ser muy frecuente y en algunas noches tenia horrendas pesadillas. Pasaron semanas y una noche mi mamá se percato que ella cogía un cuchillo, y la notaba dubitativa y desconcertada, lo que la alarmó y se acercó a preguntarle, a lo que ella extrañamente le respondió: “ese joven lo agarro tía, yo no lo hice”. A todos nos pareció ilógico, y desde allí comenzamos a tener cuidado.

A los 2 días, Marilia intentó suicidarse, y en mi casa reinó el desconcierto, recuerdo que fue un domingo, yo había regresado de andar con mis patas del cole. Eran las 10pm, y mi casa se había convertido en el centro de concentración del vecindario, en la vereda no quedaba espacio para ningún curioso, les pregunte a mis vecinos y me dijeron que habían encontrado a mi prima clavándose el cuchillo en el pecho; luego toque la puerta , me abrieron y vi que 3 vecinas sujetaban a mi prima. Y ella gritaba: “Ese joven me dice que ustedes me están mintiendo”. Luego pidió que todas las cruces que existían en la casa debían de ser echados a la calle. A vista mía, mi mamá se fue a un cuarto trasero a esconder las cruces, y Marilia que estaba en la sala, con los ojos vendados y sin ninguna posibilidad de verla le gritaba: “Tía te dije a la calle, no debajo de esa mesa, pues te estoy viendo”. Y todas las personas que estaban en mi casa se asustaron. Luego a mi mamá le recomendaron deshacerse de todos los cuchillos o objetos punzantes que teníamos en casa; mi prima seguía sentada en la sala, sujeta por las 3 señoras. Mi madre cogió los cuchillos y los puso en una bolsa, se fue a la huerta e intentó entregarle la bolsa a mis vecinos. En ese instante mi prima comenzó a gritar, diciendo: “Por que le das nuestros cuchillos a la vecina, tía”, y seguía gritando cada vez más fuerte y mi madre, vino hasta la sala, y le dijo que no lo había hecho, a lo que ella respondió: “tía yo desde acá te estoy viendo porque me mientes.”

En todo el barrio reinaba el hermetismo, y una vecina tuvo la iniciativa de ir a la iglesia, a pedirle al parroco que bendiga una botella de agua. Luego, a eso de las 2:00 am, se dirigió a mi casa, y mucho antes de que toque la puerta. Marilia, que estaba dormida, comenzó a convulsionar y empezó a gritar: “Que no entre esa mujer a la casa tía”. A nosotros nos pareció una locura, pues ya nadie estaba en la vereda, pero a los 5 segundos, escuchamos que tocaron la puerta, la abrimos y era la mujer con la botella de agua bendita. Y mi prima se bajó de su cama, y quiso agredir a la mujer, a lo que mis 3 vecinos que estaban haciendo vigilia en mi casa, la agarraron, y ella comenzaba a gritar más fuerte, y de verdad la escena era idéntica a las películas de exorcismo. Pues incluso la voz de mi prima comenzó a ser muy gruesa, era una voz de hombre e insultaba a todos allí presentes. Y los 3 señores que estaban conteniéndola, ya resultaban insuficientes. En medio de ese griterío infernal que daba mi prima, la señora astutamente se acerco, abrió la botella y apuntó a la boca de mi prima (todos mirábamos despavoridos la escena). Y ella dio un solo grito, era el grito más aterrador que había escuchado en mi vida. Y de verdad le salió humo de su boca. Era como el vapor que surge cuando se echa agua fría sobre carbón prendido. Y al fin pudo tranquilizarse. Lo que no me había percatado es que cuando dio el grito, envió a los 3 señores al suelo de un solo empujón. Realmente fue increíble su fuerza. Hasta ahora tengo muy viva esa imagen. Luego de ello una viejita de la vuelta de mi casa, hizo varias oraciones, por lo menos en esa noche al fin pudimos dormir.

Al día siguiente yo tenia que ir al cole, y deje dormida a marília, cuando regrese la noté tranquila. En verdad en el día se mostraba tranquila, aunque algo agobiada. El problema fue nuevamente la noche. Pues comenzaba a dar vueltas la casa. De verdad era aterrorizante. Toda la familia la seguía muy de cerca. Yo sentía mucho miedo. Unos días después, nos recomendaron a una señora que vivía cerca del campo del pueblo joven San Antonio (actualmente la Plaza San Antonio), en una tal señora “Josefina”. Mi mama la llevo, y esa misma noche la señora la examinó y le dio un diagnostico.


Según el diagnóstico, un hombre mayor de su comunidad, le había hecho daño, probablemente por un rechazo de mi prima. Y lo había hecho en los dialectos witoto y cocama, y el objetivo del hechizo, era que mi prima se haga loca y se mate. Y desde allí comenzaron el tratamiento durante el periodo de un mes, todos los días, de lunes a domingo. Cada sesión tenia rituales y cantos en diversos dialectos. Le exigían a mi prima tener una dieta de plátano y sal. Le prohibieron consumir grasas y una completa prohibición de carne de cerdo.

Entre las cosas mas alucinantes que recuerdo, es que me dijeron que la curandera decía, que su espíritu, conversaba con el espíritu del agresor . Y que a veces ella le pedía que cese el ataque (una especie de negociación que acostumbran a hacer los abogados), a lo que el espíritu del agresor respondía que primero ella debía ser su mujer. Que tal petición.

Al mes de estar en continuo tratamiento, a Marilia se le noto sana. Luego se fue a vivir con otra tía que vive por el barrio de la Tupac Amarú, y comenzó a estudiar enfermería técnica. Ahora ya esta casada en San Lorenzo (capital de la provincia de Datem del Marañon), creo que ya tiene 5 hijos. El 2005 nos vino a visitar, yo le pregunte sobre su extraño mal de su pubertad, solo me respondió que no recuerda nada.

El párrafo que escribiré a continuación realmente tiene elementos muy tristes para mí. Pues también debo indicar que el mismo hombre luego hizo daño a la mamá de mi prima, los síntomas fueron que le hizo hinchar el cuerpo, le hizo perder el habla, y años después su cuerpo no pudo aguantar, por lo que falleció. Y los tres hijos de la señora en verdad quedaron desamparados.