Monday, July 30, 2007

YA NO IMPORTAN LOS DESFILES EN IQUITOS

Creo que un síntoma común de estos últimos años, es la poca importancia que se da a la realización de los desfiles en nuestro Iquitos, y me parece que esto es similar en otras ciudades del Perú. Desde que tube uso de razón percibí un enorme fervor de toda la población por las celebración de fiestas patrias que incluían la atención y expectativa por los desfiles y la identificación por los símbolos patrios.

Recuerdo que la Plaza de Armas se llenaba para ver el izamiento del Pabellón Nacional todos los domingos, y la gente vivía esperando fiestas patrias para llenar la Plaza 28, las 2 o 3 fechas que duraban los desfiles. Familias enteras se despertaban temprano para ir en busca de una buena ubicación, algunos hasta subían a los árboles para poder tener una buena vista, y en sus casas las familias seguían las trasmisiones por radio y televisión. Lo que era complementado por el total embanderamiento de la ciudad (ahora hay escaso embanderamiento y ni siquiera las instituciones del estado lo hacen, embanderar la casas se percibe como una actividad pasada de moda).

Hoy todo es diferente, el fervor y el respeto por los símbolos patrios se ha devaluado, los vendedores de banderas y escarapelas manifiestan que las ventas están bajas en estos últimos años. El interés se ha perdido. Yo no creo que el patriotismo de los peruanos tenga que ver con el fervor a los símbolos patrios, lo que si creo es que hoy en día andan alejados de las masas poblacionales, sin embargo a pesar de todo ello percibo que la identidad nacional se ha incrementado en estos últimos años, pues la mayoría de peruanos esta orgulloso de serlo.


He comenzado buscar algunos motivos que hayan causado la devaluación de los desfiles y símbolos patrios, y creo que el motivo principal es el desprestigio general de nuestras fuerzas armadas, y ello se vino sobre todo después del primer gobierno de Alberto Fujimori, pues a las fuerzas armadas se les relaciona considerablemente con los símbolos patrios y los desfiles. Y después de tal gobierno, ellas se desacreditaron por la avalancha de casos de corrupción. Pues es imposible continuar creyendo en fuerzas armadas que son acusadas de participar en narcotráfico, de asesinar a campesinos inocentes en la sierra, de atentar contra las poblaciones indígenas de la selva, de maltratar infrahumanamente a miembros de su institución, de venderle armas a terroristas colombianos, de robar combustible de su institución, todos los días salen noticias de policías corruptos, de policías asaltantes, policías abusivos en las manifestaciones, hasta violadores e inmorales, y lo peor, es conocido que todas las fuerzas armadas fueron sometidas por Vladimiro Montesinos, donde hasta había un general que servia de alcahuete con Laura Bozzo.

Creo que conociendo ello, la población loretana y nacional, tiene muy poca confianza en sus fuerzas armadas, y si no se hace nada esto se agudizará; personalmente tenía mis propias opiniones respecto a la intervención histórica de las fuerzas armadas, sólo con el tema de que no ganamos ninguna guerra, y porque todos nuestros héroes son de guerras perdidas. Estas mismas fuerzas armadas que ahora hacen lo posible para atentar contra la libertad de expresión, para controlar el orden interno con notables, sin embargo a la hora de enfrentarse con algún país invasor, las estadísticas nos dicen que siempre perdemos.
No digo que sea fundamental ser amante de los símbolos patrias, pero si considero importante identificarnos con ellos. Sólo que el gobierno y nuestras instituciones armadas tendrán que reinginierarse y ganarse nuevamente de confianza de las masas del país, de lo contrario será peor, y eso mismo puede jugarnos una mala pasada.